La ruta se inicia en la Closa Batlló, cruzamos el río Ter desde donde vemos la Casa señorial de can Huguet. A continuación nos dirigimos serpenteante por los callejones del pueblo que forma una vía larga, lo que da origen a su nombre, del latín Villa prolonga significa vía larga. El pueblo se fue construyendo alrededor de la Iglesia de San Martín, su patrón. La iglesia es de origen románico data del siglo XII y se encuentra en muy buen estado de conservación.
Entre los callejones se van abriendo plazas, que dan un aire característico en el pueblo de
Vilallonga. Pasaremos por la central Hidroeléctrica Brutau, construida a principios del siglo XX con decoración modernista. A continuación volvemos a la Closa Batlló.