El propietario del establecimiento nos comenta que:
La masía de Can Cibat está situada en Rocabruna, un pequeño núcleo rural que se encuentra a 10 km de Camprodon y 7km de Beget, en medio de un paraje de gran belleza.
La casa, del siglo XVIII, se encuentra a unos 200 metros de la carretera, en un punto elevado desde donde se puede ver la iglesia románica de Sant Feliu
(S. XII) y el castillo de Rocabruna así como unas buenas vistas de las montañas que rodean el pueblo. La masía está dividida en cuatro apartamentos, tres en la casa principal y un cuarto en el antiguo pajar, con una capacidad para 2 o 4 personas o para 4 o 6 personas. Todos tienen una terraza con una mesa y sillas.
Los apartamentos están completamente equipados con lavavajillas, microondas, horno, ropa de cama, toallas y han sido reformados y decorados respetando el carácter rústico de la casa pero con todos los detalles necesarios para que sean acogedores y confortables.
Los dos apartamentos pequeños, que nosotros llamamos La cabaña y El ático, tienen una distribución abierta, con una habitación con una cama de matrimonio y un sofá en el comedor que se convierte en cama. Los dos apartamentos grandes tienen dos habitaciones, una con cama de matrimonio y otra con dos camas individuales y el sofá del comedor que se convierte en sofá cama.
La masía de Can Cibat está situada en Rocabruna, un pequeño núcleo rural que se encuentra a 10 km de Camprodon y 7km de Beget, en medio de un paraje de gran belleza.
La casa, del siglo XVIII, se encuentra a unos 200 metros de la carretera, en un punto elevado desde donde se puede ver la iglesia románica de Sant Feliu
(S. XII) y el castillo de Rocabruna así como unas buenas vistas de las montañas que rodean el pueblo. La masía está dividida en cuatro apartamentos, tres en la casa principal y un cuarto en el antiguo pajar, con una capacidad para 2 o 4 personas o para 4 o 6 personas. Todos tienen una terraza con una mesa y sillas.
Los apartamentos están completamente equipados con lavavajillas, microondas, horno, ropa de cama, toallas y han sido reformados y decorados respetando el carácter rústico de la casa pero con todos los detalles necesarios para que sean acogedores y confortables.
Los dos apartamentos pequeños, que nosotros llamamos La cabaña y El ático, tienen una distribución abierta, con una habitación con una cama de matrimonio y un sofá en el comedor que se convierte en cama. Los dos apartamentos grandes tienen dos habitaciones, una con cama de matrimonio y otra con dos camas individuales y el sofá del comedor que se convierte en sofá cama.
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